La Champions League se tiñe de azul en Oporto

0
  • Un solitario gol de Kai Havertz, le dio su segunda Copa de Europa al Chelsea.

Dos clubes ingleses fueron los encargados de dar un espectáculo futbolístico este sábado, en el Estadio Do Dragao, donde la finalización del mismo, dio cómo ganador a los blues, que volvieron a levantar uno de los títulos más laureados en este deporte.

Tras coronarse campeón de la Premier League 2020-2021 y de la Carabao Cup, el Manchester City puso sus ojos en su primera final de Champions League, donde llegaban sin perder ningún partido, con un balance de 11 victorias (contando los partidos de ida y vuelta de las rondas eliminatorias) y solo un empate en fase grupos frente a el FC Porto, donde precisamente se jugará la final de este torneo.

El Chelsea llegaba al Estadio Do Dragao, sin conseguir ningún título en la temporada, pero con un cambio significativo en el banquillo, la llegada del alemán Thomas Tuchel en reemplazo de Frank Lampard que no terminó de convencer en su paso por Stamford Bridge. La llegada del ex entrenador del París Saint-Germain fue clave en la temporada, permitiendo al equipo terminar de cuartos en la competición doméstica y por si fuera poco, guiando a los blues a su tercera final de la Liga de Campeones de Europa.

Las acciones en Oporto, empezaron con un respeto mutuo entre ambas escuadras inglesas, con llegadas en las áreas que eran anuladas por el buen trabajo de las defensas. Conforme pasaban los minutos, los londinenses comenzaron a dominar el encuentro y jugando con los nervios de los debutantes, en dos oportunidades, Timo Werner pudo adelantar a los blues pero sus desaciertos le daban vida a los de Manchester.

Hasta que llegaría el minuto 42, unos 60 segundos que serán imborrables en la memoria de los aficionados del ‘Orgullo de Londres’, un fantástico pase a profundidad de Mason Mount para Kai Havertz que se colaba en los espacios de la defensa de los citizens, se quedaba mano a mano con Ederson, que salía mal en el achique y el atacante teutón, abría el marcador.

Fotografía tomada del Facebook de la UEFA Champions League.


En la segunda mitad, los dirigidos por Pep Guardiola buscaban desesperados el empate, pero una defensa impecable y ordenada de los de Tuchel repelía los embates de los skyblues, que veían cómo Kevin De Bruyne, uno de sus pilares, salía del terreno de juego lesionado, luego de un fuerte choque con Antonio Rudiger. Pese a la insistencia del Manchester City, el muro del Chelsea se mantuvo firme hasta al final, dando como resultado la segunda ‘orejona’ para los blues.

Luis Ureña

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_CRSpanish