Machu Picchu: montaña vieja

Miles de turistas llegan todos los días del año, como hormigas una tras otra, para conocer una de las maravillas de todo el mundo y el santuario histórico de Perú. Acompáñenos en este viaje, donde visitaremos dos de las montañas más famosas de Cusco: Machu Picchu y Huayna Picchu.

Machu Picchu es la ciudadela Inca más reconocida de Suramérica, fue construida en el Siglo XV a 2,430 metros sobre el risco de una montaña. Al frente de esta ciudadela se puede observar Huayna Picchu que, si se ve con ojos creativos, tiene la forma del perfil de un hombre Inca.

Iniciamos nuestra excursión a las tres de la mañana, donde nos dirigimos al pueblo de Ollantaytambo y allí tomamos el tren pasando por el Camino Inca; solo los más valientes se animan a caminar como los hacían lo antiguos Incas, esta caminata demora entre dos y cinco días.

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Cuando llegamos a la estación de trenes de Aguas Calientes, en Machu Picchu Pueblo, allí se debe tomar un bus que no dura más de 30 minutos subiendo alrededor de un camino pedregoso que nos deja en la entrada del parque.

Una vez se ingresa al parque, lo primero que nos recibe es la historia del descubrimiento de las montañas y los restos de civilización Inca. ¿Sabían que fue en 1911, cuando el estadounidense Hiram Bingham descubrió y sacó a la luz del mundo esta ciudadela?

Desde Machu Picchu se pueden visitar varios lugares icónicos y con espléndidos paisajes, por ejemplo, ir hasta la “Puerta del Sol” siguiendo un camino entre la misma montaña Machu Picchu que significa “montaña vieja”.

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También se puede caminar por el sector Huanan que es la ciudadela principal, donde se pueden observar las edificaciones de las casas antiguas, el sector agrícola y los miles de millones de escalones que forman parte de la arquitectura Inca. Por último, al seguir un camino empinado por Huayna Picchu, se puede llegar al “Templo y el puente de la Luna”. Para los curiosos, Huayna Picchu significa “montaña nueva”.

¡Una de las maravillas del mundo que no puede perderse! Cualquier persona que visite Cusco, no se puede ir de allí sin visitar Machu Picchu. Cuando se vaya de allí, además de fotos y muy buenos recuerdos, puede traerse su pasaporte con un sello original de los paisajes del antiguo pueblo Inca.

Atrévase a descubrir los distintos paisajes arqueológicos y naturales, que alguna vez en la historia fueron propiedad de los Incas, y que ahora están para ser disfrutados por todas las personas del mundo. Agradezcamos a los primeros pobladores indígenas americanos por las maravillosas creaciones que nos dejaron como legado. Atrévase a conocer un poco más de historia en las antiguas montañas de Perú.