El carrusel de emociones que vive Cristin Granados tras 17 meses fuera de las canchas

• La nacional sufrió la lesión en un entrenamiento con la Selección Nacional.

Las lesiones largas son las que más cambian la vida de los futbolistas y posiblemente las que más lecciones les hacen aprender, ese fue el caso de Cristin Granados quien hace 17 meses sufrió una ruptura compleja de ligamento cruzado anterior y una meniscopatia bilateral parcial y hoy ya se encuentra a las puertas de volver a las canchas.

“Ha sido uno de los momento más duros de mi carrera y de mi vida”, esas fueron las palabras que utilizó Cristin Granados para describir la lesión y este tiempo de recuperación. Sin embargo, logró aprender muchísimo en el camino.

“Ha sido de mucho aprendizaje, aprendí a valorar cosas qué tal vez para la mayoría de las personas son cosas comunes o en mi momento para mí, era normal como el entrenar día a día. Me di cuenta que era y soy alguien afortunada en poder practicar este deporte, me di cuenta de la importancia del trabajo de día a día y la disciplina, en estos meses conté con personas que fueron como ángeles en un momento tan difícil de mi vida”, explicó Granados.

Los ángeles de su vida se convirtieron en quienes no la dejaron desmayar en ese momento, “mi familia, ellos siempre han sido mi gran apoyo, pero en ese proceso conté con personas increíbles que me ayudaron en muchas cosas y viviré agradecida eternamente con cada una de ellas”.

Ahora, luego de la parte física una de las que más deberá trabajar será el área mental ya que se considera una persona muy exigente consigo misma y recuperar el 100% del nivel es su principal objetivo.

“La parte mental es complicada, soy muy exigente hasta conmigo misma y el sentirme por momentos insegura me da un poco de coraje, ya que mi terapeuta y doctor me dijeron que estoy bien, pero esa parte mental tengo que trabajarla y solo con trabajo en cancha día a día voy a poder lograrlo”.

Granados es el tipo de jugadora aguerrida y sobre todo con carácter fuerte dentro del terreno de juego, eso es parte también de su día a día.

“Fuera de la cancha soy igual o tal vez peor, soy exigente y me gustan que las cosas sean como tienen que ser, siempre he sido del pensar que si van hacer algo lo tienen que hacer bien y si no, mejor que no lo hagan. Trato de manejar mi carácter, más con lo de la lesión aprendí a dejar que me ayudaran ya que nunca fui de pedir ayuda y bueno me tocó hacerlo por mucho tiempo”, mencionó.

La jugadora asegura sentirse feliz y con un poco de nervios también, ya que el Herediano le abrió las puertas del club e incluso podría jugar este miércoles frente al Saprissa, situación que le genera mucha ilusión.

“Desde el momento que hablé con Jafet (Soto) y el que me contratara aún estando en recuperación fue motivante, el ver que estaban confiando literal a ojos cerrados en mi, me generó confianza y el ya estar de vuelta lo tomo con la seriedad posible pero con un positivismo increíble, quiero jugar pero quiero hacerlo estando al 100 físicamente y mentalmente, quiero defender estos colores de la mejor manera y devolverles un poco de lo que han confiado en mi” finalizó Granados.

La jugadora ha disputado muchos partidos con Selección Nacional, entre ellos el mundial mayor. Además, jugó en Estados Unidos, Colombia y España; y ahora a nivel nacional se encuentra a las puertas de una nueva oportunidad esta vez en el conjunto rojiamarillo tras 17 meses de espera.