Escazú desea frenar la contaminación por colillas de cigarro

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  • Colaboración entre Green Wolf Costa Rica, el gobierno local, la Unidad de Regencia Química de la UCR y Philip Morris Costa Rica.

La organización no gubernamental Green Wolf Costa Rica, en alianza con la Municipalidad de Escazú, Philip Morris Costa Rica y la Unidad de Regencia Química de la UCR, lanzó este viernes 23 de febrero la campaña “Escazú no es un cenicero”, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de las colillas de cigarro en dicho cantón.

Los 7 colilleros con los que se estará lanzando el proyecto se han colocado en puntos estratégicos del cantón de Escazú, con el fin de evitar que las personas fumadoras tiren las colillas en las calles, aceras, parques o espacios públicos en general, y lograr una recolección eficiente de los residuos de cigarrillos para su posterior tratamiento.

Los colilleros serán colocados en distintas zonas y espacios del cantón donde se ha determinado que existe una alta afectación por residuos de cigarro. El primero se colocó en Yakkys Bar y los próximos se estarán colocando en las próximas semanas.

“Nos complace añadir a Escazú a la creciente lista de cantones que están apostando por alianzas público-privadas para cooperar entre todos en la reducción de todas las formas de contaminación”, afirmó Ellian Villalobos, director ejecutivo de Green Wolf Costa Rica.

Al igual que sucede en cantones como Belén, Tibás o Montes de Oca, en el marco de este proyecto la Municipalidad es responsable de la recolección periódica de las colillas, que a su vez se envían hacía la Regencia Química de la UCR, quien implementa un proceso llamado pirolisis, con el que se transforman dichos desechos en biocarbón.

La producción de biocarbón a partir de colillas de cigarro tiene un gran potencial, pues se evita la fuente de la contaminación y se le convierte en un recurso con propiedades para mejorar la calidad del suelo y tierras de cultivo, con nutrientes que contribuyen a la preservación y salud de los ecosistemas locales.

El proyecto inició con la colocación de siete ceniceros, que aumentarán en los próximos meses para abarcar más espacios y lugares del cantón de Escazú.

“Queremos ver nuestras calles, aceras, espacios públicos, ríos y mares limpios. Sabemos que las colillas de cigarro son altamente contaminantes en todos los entornos. Les pedimos que utilicen estos ceniceros para evitar que las colillas sigan contaminando nuestro medio ambiente”, comentó el alcalde de Escazú, Arnoldo Barahona.

Impacto socioambiental de las colillas

Las colillas de cigarrillo son el residuo más prevalente a nivel global en las vías públicas. Estos diminutos restos contienen una amplia gama de sustancias químicas que contribuyen a la contaminación del suelo y cuerpos de agua, lo que daña el ecosistema y, por ende, la salud de los seres vivos.

“Es maravilloso que podamos tomar un desecho como las colillas de cigarro y convertirlo en biocarbón, un material con el que se puede aumentar la productividad de los cultivos y retener de mejor forma el agua y los nutrientes del suelo”, manifestó el director de Green Wolf Costa Rica.

“Estamos orgullosos y motivados de seguir apoyando proyectos como ‘Escazú no es un cenicero’ y colaborar en la lucha contra la contaminación ambiental”, destacó Susana Vásquez, Directora de Asuntos Externos de Philip Morris para Centroamérica.

“Esto demuestra el compromiso de nuestra empresa con la protección ambiental y reafirma nuestra determinación en abordar en forma proactiva los impactos ambientales derivados de nuestro giro de negocio”, concluyó Vásquez.

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