Inauguran los dos primeros espacios seguros temporales de la GAM

• Instituciones tratan de evitar a toda costa que niñas, niños y adolescentes sean víctimas de la trata de personas o relaciones impropias.

Sin entender por qué deben dejar su escuela y país, viajan en solitario o en compañía no siempre de sus madres y padres, sortean montañas, ríos y fronteras, pueden enfrentar violencia física, sexual y hasta ser víctimas de trata de personas.  Llegan a un país, donde no siempre son bien recibidos.

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Ante esto, y con el fin de brindar herramientas para la protección y el desarrollo integral   niñas, niños y personas adolescentes y sus familias, en estado de vulnerabilidad, Costa Rica abre los dos primeros espacios seguros temporales en la Gran Área Metropolitana, gracias a la coordinación entre el PANI, la Dirección General de Migración y Extranjería y la Fundación Lloverá, con la asesoría técnica y financiera del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en alianza con la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.

Para la ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gloriana López Fuscaldo “Un espacio seguro es un entorno protector donde cada niño, niña y adolescente potencia el disfrute pleno de sus derechos a la salud, la educación, la recreación, el juego, la participación y sobre todo es un lugar donde se detectan a tiempo y se previenen situaciones de riesgo y vulnerabilidad. El primer entorno protector debe ser la familia, la escuela, la comunidad y en este caso, con los Espacios Seguros, el Estado respondiendo de manera articulada e interinstitucional, para que ellos y ellas cuenten con otro lugar donde se sientan protegidos”

Desde el 2021 a la fecha, se han creado 38 Espacios Seguros, ubicados en 22 municipios, entre ellos se encuentran 5 espacios seguros temporales para personas menores de edad migrantes en tránsito. Estos últimos se encuentran uno en Ciudad Nelly, dos en Los Chiles y ahora, dos en San José.

Esteban Blanco de la Fundación Lloverá, explica que “en estos espacios todas las personas menores de edad recibirán alimentos, talleres de integración social, expresión artística, identificación de emociones, entre otros. Mientras que madres, padres y personas adultas a cargo de menores conocerán sobre derechos y responsabilidades con la infancia, límites y reglas de convivencia”.

Entre los servicios que ofrecen estos espacios están:  Primeros auxilios psicológicos. servicios básicos  de agua y saneamiento, apoyo educativo y de estimulación temprana, contención emocional, monitoreo y referencia de casos, asesoría e información actualizada para protegerles de abusos, engaño y las diferentes formas de violencia durante el viaje, asesoría legal para quienes la requieran, servicios de acceso a internet, para restablecer los contactos familiares; entrega de paquetes de protección, primera infancia, dignidad y humanitarios, espacio de descanso y escuela para madres y padres en temas de crianza positiva.

En el 2021, UNICEF alertó  que el número de niñas, niños y adolescentes afectados por la migración en América Latina y el Caribe podría alcanzar la cifra de 3,5 millones en el 2022, en el lanzamiento de su mayor llamamiento humanitario para la región. Para el año 2022, aproximadamente 200.000 personas cruzaron las fronteras sur y norte de Costa Rica rumbo a los Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida.  De ellas, alrededor de 40 mil (20%) son menores de edad. En este proceso, niñas, niños y adolescentes experimentan condiciones de riesgo, escasos recursos económicos, con frecuencia su salud se ve afectada por las difíciles condiciones en el acceso al agua, saneamiento e higiene, siendo frecuentes los cuadros diarreicos agudos e infecciones.

De acuerdo con Marlen Luna Alfaro,  Viceministra de Gobernación y Policía y directora de Migración “Costa Rica tiene una larga tradición de recepción de personas migrantes y refugiadas. Nuestras condiciones sociopolíticas y geográficas hacen que seamos un país de destino y tránsito, donde los migrantes buscan mejorar su situación de vida, muchos de ellos están huyendo de la violencia o la pobreza en su país de origen. Dentro de estos flujos migratorios llegan personas menores de edad que requieren espacios seguros para desarrollarse de forma integral a la sociedad costarricense.”

De acuerdo con José Vicente Troya Rodríguez, Coordinador Residente interino de la ONU en Costa Rica, “, “el interés superior de la niña y del niño es una prioridad innegable para el Sistema de Naciones Unidas. La Agenda 2030 es una promesa y un compromiso para estos niños y niñas que transitan por el país. La ONU sigue trabajando para transformar el mundo, garantizando que sea un lugar en donde puedan gozar del desarrollo sostenible, y en donde puedan tener una vida digna con igualdad de oportunidades. Queremos ofrecerles un mundo de paz en el cual sus derechos humanos se cumplan a cabalidad y sin excusas, un mundo en el cual la justicia y la inclusión sean una realidad para su disfrute.”

Para la Representante de UNICEF en Costa Rica, Patricia Portela De Souza, “estos espacios físicos surgen por necesidad y se ubican temporalmente en puntos de tránsito claves en el país. Son atendidos por profesionales.  Entre las actividades que se impulsa, están las que promueven la protección y salud mental en la medida que propician que niños, niñas y adolescentes se encuentren, aprendan, socialicen, compartan, jueguen, expresen, estudien y desarrollen habilidades en un espacio que brinda un ambiente seguro, estimulante e inclusivo. En UNICEF, creemos que los Espacios Seguros son esenciales para crear este cinturón de protección hacia la niñez y adolescencia, que vive en Costa Rica y para quienes se ven forzados a migrar de sus países de origen.”