Susan Bowerman, Directora Sénior, Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición, Herbalife Nutrition.
¿Sabías que el té es la bebida más consumida a nivel global, después del agua? Rico en tradición e historia, el consumo del té es una práctica diaria para muchas personas alrededor del mundo. Sus beneficios van más allá de su sabor y aroma, ya que también es bueno para la salud.
En esta guía, repasaremos los fundamentos del té y sus beneficios según la ciencia:
Repasemos un poco de historia…
Estudios arqueológicos muestran que hace más de 500,000 años, el Homo erectus pekinensis, una subespecie del Homo erectus propia de China, mascaba hojas de té y preparaba infusiones añadiéndolas al agua hirviendo. La primera evidencia escrita sobre el consumo de té en la región asiática data del 2700 a.C. De acuerdo con la leyenda china descrita en el Cha Ching (libro del té), el té fue descubierto accidentalmente por el emperador Shen Nong cuando una hoja de té cayó accidentalmente a una taza de agua hirviendo mientras iba a beberla.
La evidencia botánica también indica que el té tiene sus orígenes en China y la India, y que más tarde fue llevado a Occidente por comerciantes turcos en el siglo VI. Así comenzó su larga tradición comercial, y fueron primero los alemanes y después los británicos quienes introdujeron esta bebida en Europa. Al día de hoy, el té se encuentra entre las tres bebidas más consumidas del mundo. Cerca de 5,800 millones de toneladas métricas de té se produjeron en el 2018, siendo China, India, Kenia, Sri Lanka e Indonesia los países con mayor volumen de producción. El té se cultiva en más de 30 países; además de los países asiáticos, Rusia, Argentina y Brasil destacan como importantes productores.
Explicación sobre las variedades del té: ¿Cómo se elabora el té?
El té es elaborado con hojas de la planta Camellia sinensis, que es un arbusto verde y perenne. Según los tipos de hojas usados, se pueden obtener diferentes calidades de tés. Los tés de más alta calidad son aquellos que usan los brotes más jóvenes de la planta.
Hay al menos tres grandes variedades de tés reconocidos: té negro, té verde y té oolong. Estas tres variedades se obtienen al tratar las hojas de forma diferente una vez que se han cosechado.
El té negro es la variedad comercial mayormente distribuida y consumida en el oeste. Una vez que se cosechan, las hojas se tratan a temperaturas y humedad constantes. Durante este proceso, los compuestos naturales del té se oxidan, lo que provoca que las hojas se oscurezcan.
La variedad de té verde se obtiene al evitar el proceso natural de oxidación. Inmediatamente después de la cosecha, las hojas son expuestas al calor (ya sea a través del vapor o el calor seco), inhibiendo la actividad enzimática. De esta forma las hojas mantienen el color verde característico de esta infusión.
La tercera variedad, el té oolong, es un intermedio entre el té verde y el té negro, ya que solo sufre una oxidación parcial. Su color es ligeramente rojizo y amarillo. Comercialmente, este té es conocido como té rojo (no debe confundirse con el té rooibos, que se obtiene de las hojas de una planta diferente llamada Aspalathus linearus).
5 beneficios de té, según la ciencia
La cafeína en el té puede estimular el metabolismo y darte energía.
2. El té puede ofrecer un aporte antioxidante.
3. Beber té puede tener beneficios en la salud cardiovascular y del corazón.
4. La cafeína en el té puede darnos una sensación de frescura y ayudarnos a mantenernos alerta.
5. El té es un excelente complemento para tus necesidades de hidratación.