Policía de Fronteras descubre millonario cargamento de licores oculto entre estopa de coco.

• Pericia de policías pudo más que creatividad de evasores de impuestos. Foto: Cortesia.

• Valor del cargamento podría superar los ocho millones de colones.

• Es la primera vez que autoridades encuentran licores contrabandeados ocultos entre estopa de coco.

Oficiales de la Policía de Fronteras, destacados en Sixaola, cantón de Talamanca, decomisaron 8.640 unidades de licores contrabandeados desde Panamá, las cuales estaban ocultas entre estopas de coco. El cumplimiento tuvo lugar la tarde del martes en la localidad de Puerto de Roberto, en Chase de Bratsi, cantón de Talamanca, Limón, durante un patrullaje efectuado por los oficiales fronterizos por este sector, el cual es uno de los puntos más utilizados por organizaciones delictivas para el transporte de todo tipo de mercaderías ilegales.

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En ese sitio las autoridades interceptaron un camión conducido por un costarricense de apellido Quesada, a quien le consultaron sobre la carga que transportaba, la cual dijo que era estopa de coco. Los miembros de la Policía de Fronteras realizaron una inspección del cajón del vehículo para verificar tal versión y determinaron que efectivamente Quesada trasladaba gran cantidad de estopa de coco, al menos en la parte de arriba de la carga. Frutas y verduras entre los artículos favoritos por evasores de impuestos para ocultar licores.

Debido a que, en otras ocasiones, han encontrado mercancías ilegales ocultas entre plátanos, bananos, zanahorias, papas, aguacates y otros productos agrícolas, los policías optaron por revisar más minuciosamente el cargamento.

Fue así como lograron encontrar gran cantidad de envases de cerveza, vodka y wiski, todo lo cual estaba bien oculto entre la carga lícita que llevaba el camión, por lo cual le consultaron al conductor sobre las facturas que acreditaran la compra de dichos artículos en apego a la legislación tributaria y sanitaria. Sin embargo, al ser productos adquiridos en territorio panameño e introducidos ilegalmente a suelo costarricense, el chofer no portaba la documentación requerida, por lo que los policías fronterizos coordinaron con la Policía de Control Fiscal, a cuya disposición quedó el camión, la mercadería y el conductor.