Promoviendo la agricultura y empoderando a jóvenes rurales Una revolución en marcha

• Programa brinda oportunidades a jóvenes de colegios técnicos en zonas rurales.

Un programa innovador está cambiando la forma en la que jóvenes de zonas rurales de Costa Rica ven la agricultura. EARTH Futures, en colaboración con el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BIDLab) y el Ministerio de Educación Pública (MEP), han estado trabajando durante el último año con 140 jóvenes de especialidades agrícolas de cinco colegios técnicos profesionales (CTPs) brindando una formación integral que les impulse hacia un futuro con más oportunidades.

• Vivir como un centenario: Costa Rica, entre las zonas azules más deseadas de Airbnb

La misión es clara: dotar a estos jóvenes de habilidades y herramientas en el ámbito agrícola, emprendimiento y desarrollo socioemocional. Estas competencias, alineadas con las demandas del mercado laboral actual y las nuevas tecnologías, no solo impulsarán la agricultura, sino también fortalecerán el desarrollo humano y el crecimiento económico local.

Además de tener un enfoque personalizado, en el que se adapta a las necesidades de cada estudiante y su realidad, el programa desde su inicio se enfoca en cinco habilidades claves para el desarrollo humano: inteligencia emocional, pensamiento crítico, resolución de conflictos, creatividad e innovación, y comunicación asertiva. Estas habilidades son cultivadas a través de talleres interactivos y materiales complementarios, lo que enriquece aún más la experiencia de aprendizaje y prepara a los jóvenes para el trabajo posterior en emprendimiento y “agTech”.

“Hemos visto un crecimiento personal notable en cada uno de ellos. Están adquiriendo habilidades para la vida que van más allá de la agricultura, convirtiéndose en líderes inspiradores en sus comunidades. Además de sentir satisfacción del proceso, queremos que sientan que estamos a su lado en este camino hacia el éxito”,comentó Karina Poveda, coordinadora del proyecto.

Como parte del componente empresarial, el programa ha evaluado 27 ideas de negocio, entre las que resaltan algunos proyectos de agricultura de precisión que es uno de los ejes principales del programa. Con este enfoque se busca maximizar la eficiencia productiva y minimizar costos a través de tecnología apropiada y datos precisos que resulten en la toma de decisiones informadas.

“Este proyecto no sería posible sin la colaboración entre EARTH Futures, el BID y el MEP. La sinergia entre estas instituciones ha permitido diseñar un programa con objetivos aterrizados y adaptados a la realidad de cada joven. Sin duda estas alianzas público-privadas nos ayudan a tener un mayor impacto y crear nuevas oportunidades para los jóvenes”, añadió Javier Artiñano, director de EARTH Futures.

María Ángel Jiménez, estudiante del CTP de Pococí, es una de las jóvenes que se ha involucrado en el programa, el cual la impulsó con su emprendimiento “Infinity Flowers”, un negocio de arreglos florales hechos a mano con cinta de tela o cinta Listón.

“Actualmente estoy cursando duodécimo año y me enteré del programa gracias al colegio, lo cual ha sido increíble. He aprendido a enfrentar desafíos, a comunicarme mejor y a creer en mí misma. Mi negocio florece y mi confianza también”, comentó la estudiante de Pococí.

En la zona de Liberia, Gustavo es otro de los estudiantes que ha aprovechado las herramientas brindadas por el programa. Actualmente cursa el duodécimo año en la especialidad de agropecuaria en producción agrícola, en la cual ha aprovechado los conocimientos adquiridos para aplicar tecnología para maximizar la productividad de su emprendimiento al mismo tiempo que minimiza el impacto ambiental.  

“El programa me brindó muchas herramientas y contamos con la dicha de tener profesionales de EARTH como Karina, quien nos guio en todo el proceso. Cuando llegamos al momento de plantear la idea de negocio la que me convenció fue enfocarme en agricultura de precisión y una vez que la desarrollamos y defendimos fui uno de los reconocidos por su idea, cosa que me llena de satisfacción y me motiva a continuar”, expresó el alumno del CTP de Liberia.

Una de las ventajas del programa, es la diversidad de emprendimientos que se pueden plantear ya que los jóvenes pueden ponerse creativos y pensar más allá del agro, en oportunidades de negocios que les representen ingresos adicionales. Otro ejemplo es el del estudiante Christian Flores de la especialidad de agroecología en el CTP de Puerto Viejo, quien actualmente cuenta con un negocio en el que realiza chips de fruta de pan.

“Hace cinco años mi padre sembró unos árboles de fruta de pan, sin intenciones de que fuera parte de nuestro ingreso como familia. Sin embargo, una vez dentro del programa vi la oportunidad de comenzar a producir chips del fruto y hasta el momento me ha ido bien. Mi mamá me ayuda y ha sido una actividad que me permite forjar experiencia profesional mientras sigo con mis estudios”, compartió Flores.

El programa es más que una oportunidad para los jóvenes rurales; es una muestra del compromiso de EARTH Futures con el desarrollo rural y la educación transformadora. Las alianzas con el BID y el MEP son fundamentales para asegurar el éxito y la sostenibilidad de esta iniciativa única que brinda a los estudiantes conocimientos que podrán adaptar y poner en práctica según sus respectivas necesidades.