Jlo y Shakira en la canción final. Foto: The New York Times
La colombiana deslumbró con canciones como lo son: “Una loba en el armario” y “I like it like that”, junto a Bad Bunny.
El Hard Rock Stadium fue escenario de un espectáculo de medio tiempo lleno de sorpresas, y de un disfrute majestuoso para los más fiebres que estuvieron ahí, y por supuesto para los que lo apreciamos desde nuestras casas o restaurantes, junto a familia y amigos.
El duelo de Kansas City Chiefs vs San Francisco 49ers se quedó de lado por un momento para comenzar uno de los momentos más esperados del año, que siempre genera una expectativa enorme, y que como dijeron las artistas el jueves en la conferencia de prensa, es un evento histórico y dinámico.
Para empezar el show, salió la colombiana Shakira al escenario con un vestido rojo impactante, cantando “Una loba en el armario”. Seguido, el estadio se volvió loco de ver a una artista de la talla de Shak, quien quebró las caderas a su mejor estilo, para dejar boquiabiertos a todos los presentes.
Después cantó “I Like It Like That” junto a Bad Bunny quien terminó de encender el lugar. A los pocos minutos la rubia se dejó caer en brazos de sus fans para seguir cantando. Además, como lo habían prometido, apareció Vicky Losk, una joven hondureña de 15 años quien no desaprovecha la oportunidad para demostrar su talento.
Pero por supuesto, faltaba la famosa Jlo, quien terminó de
quebrar el escenario vestida de un negro imponente junto a sus bailarinas,
cantando “Jeny From de Block” para seguir impactando al público del Hard Rock
Stadium. Pero como no se cansa de sorprender, se cambió a un traje color
plateado y sus bailarines a blanco, y se puso a generar un show increíble cómo
sólo lo sabe hacer la diva del Bronx.
En eso, apareció JBlavin cantando “Que calor” y “Mi gente” para terminar de bailar junto al público que con gritos los alababan. Seguido se mostró Emma, la hija de Jlo para cantar y deslumbrar a todos por seguir los pasos de su madre con un talento espectacular.
Para cerrar el halftime, las dos reinas cantaron “Let’s get loud” y “Waka waka” y el público se puso a bailar y disfrutar de estas icónicas piezas de sus ídolas. En conclusión, un show de medio tiempo increíble, e inimaginable, un espectáculo que valió la pena disfrutar hasta el final.