Cardiólogos estudian volver a presentar proyecto de ley para salvar la vida de quien sufre un ataque cardíaco.
La muerte súbita se produce cuando los latidos cardíacos son tan rápidos que el corazón tiembla (fibrila) en lugar de bombear la sangre al resto del cuerpo o cuando el flujo de sangre al corazón se bloquea repentinamente.
Antes era un padecimiento de los mayores de 65 años, pues a mayor edad los factores de riesgo aumentan. Pero las condiciones actuales hacen que cada vez personas más jóvenes sufran ataques al corazón.
Julián Figueroa, hijo de la artista nacional Maribel Guardia, tenía solo 28 años; el año pasado el jugador de la Liga Deportiva Alajuelense, Alexis Gamboa con solo 23 años, debió ser operado por una afección cardíaca que hasta entonces había pasado inadvertida. Esa intervención lo salvó de haber sufrido en cualquier momento una muerte súbita.
Los cardiólogos atribuyen varias causas a los ataques cardíacos en jóvenes, en primer lugar, las arterias obstruidas por grasa, y esto se debe a los actuales estilos de vida, la comida chatarra, la diabetes en niños que los expone a niveles elevados de azúcar por más tiempo, obesidad y sedentarismo.
“Sin embargo, hay personas que hacen ejercicio y han sufrido un infarto, porque tienen niveles elevados de triglicéridos o se debe a su genética u otros factores, eso sí, en una condición sedentaria el problema hubiera avanzado más rápido ”, explicó Andrés Garzona, cardiólogo del Hospital metropolitano.
También deportistas de alto nivel, pueden sufrir en cualquier momento una muerte súbita, ya que pueden tener una anomalía cardiaca que haya pasado desapercibida, de ahí la importancia de los chequeos constantes y repetidos, pues el cardiólogo aseguró que a veces un único electrocardiograma no es suficiente para una detección y valoración.
“Los últimos estudios indican que haber tenido un familiar cercano que haya sufrido un ataque al corazón, hacen que el riesgo sea mayor, ya que se ha encontrado que algunos casos se deben a un desperfecto en los canales de proteínas que necesita el corazón para pasar los electrolitos que generan el impulso eléctrico, y esa condición puede repetirse entre padres, hijos y hermanos” aseguró Garzona.
El cardiólogo también insistió en que “Las personas deben estar atentas a los siguientes síntomas: desmayos recurrentes, palpitaciones o dolor en el pecho, cuando se hace ejercicio o se hizo más actividad física que la normal, cualquiera de esas es motivo para ir al hospital y buscar atención”.
Si las emergencias cardíacas no se tratan en el sitio de manera rápida y adecuada, únicamente un 5% de las personas llegan con vida al hospital. A pesar de ser poco predecible e inesperada, la muerte súbita cardíaca puede recuperarse si se realizan con prontitud maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y la terapia de desfibrilación.
De aquí que los cardiólogos quieren retomar el tema y volver a presentar un proyecto de ley para salvar la vida de quien sufre un ataque cardíaco. Ya una iniciativa había llegado a la Asamblea Legislativa, esta planteaba convertir a Costa Rica en un país cardioprotegido, donde se eduque a la población de los centros educativos, centros de trabajo, transportes públicos y espacios de concentración masiva, donde hubiera personas capacitadas para realizar maniobras de resucitación cardiopulmonar y que esos sitios tuvieran también desfibriladores externos automáticos. Sin embargo, este proyecto fue archivado en el 2018.
Periodista de la Agenda CR Director de la sección de entretenimiento, creador y director de una revista juvenil con el fin de llevar la mejor y útil información a todos.