Es indispensable pensar en los cambios que ha generado y seguirán apareciendo como consecuencia de la pandemia Covid-19, este año quedará marcado en la historia y nuestros hijos, nietos y bisnietos conocerán a detalle del “reseteo” del mundo durante el 2020 por motivo de un virus letal.
Pero además de los relatos y rastros, el rápido avance del mundo hacia la virtualidad cambiará la vida como la conocemos. El avance tecnológico ha facilitado el vivir de las personas, permitiendo que casi todo esté al alcance de un clic, la pandemia del Covid ha despertado una necesidad en el mundo por adaptarse a lo virtual.
En tan solo ocho meses hemos visto como la interacción humana puede, aunque no debería, ser remplazada por diferentes aparatos tecnológicos. Comprar ropa, utensilios de hogar, comida e inclusive vehículos y viviendas, todo se puede hacer por medio de aplicaciones o páginas web. Celebrar cumpleaños, bodas, trabajar y asistir a la universidad se puede hacer desde una computadora o celular en la comodidad de nuestro hogar.
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De alguna manera, la inminente necesidad de adaptación durante este tiempo ha hecho que la virtualidad tome la delantera, para en algún momento apoderarse de la vida misma. Y aunque el ser humano es por naturaleza social y necesita interactuar con otros seres, hemos tenido que acomodarnos a la nueva realidad, la que con el pasar de los años se puede volver la única que se conozca en la Tierra.
Solo es cuestión de pensar en unos años a futuro. ¿Cuántos serán, unos 30 o 50 años? ¿Será que veremos tecnologías como las de las películas? El cambio viene porque sí, las tecnologías avanzadas ya son una realidad, el movimiento a la virtualidad está sucediendo. La vida evoluciona, nosotros avanzamos con ella. Nuestra meta: adaptarnos y sobrevivir.
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